Pobreza y corrupción

 

Por Gabriel Boragina ©

 

Sabemos que vivimos en un país liberal cuando todos los indicadores económicos crecen a ritmo sostenido.

Claramente no se trata del caso argentino. Veamos unos pocos gráficos que lo demuestran :

Como muestra el gráfico, los crecimientos fueron mínimos en sectores mínimos y poco gravitantes para el conjunto de la economía.

No es liberalismo ni libertarianismo que los números permanezcan estancados. Liberalismo significa su crecimiento, no su inmovilización.

Si esta fuera una política liberal todos serian positivos. No habría negativos. Observemos otro factor.

El gobierno proclama ‘’a los cuatro vientos’’ que en Argentina los salarios ''le ganaron'' a la inflación.

Pero si vemos la tendencia de los salarios resulta de ser todo lo contrario:

Estos números confirman lo que la realidad vital de todos los días intuitivamente nos muestra: gente viviendo y durmiendo en las calles, comercios que cierran, locales que permanecen con persianas bajas durante días, semanas y meses, despidos, desempleo creciente, y un largo etcétera. No hay ningún síntoma de reactivación. ni mejora significativa. Y el humor de la gente es pésimo, lo que es otro señalador que no cabe menospreciar.

La creencia generalizada en la Argentina es que la pobreza se debe exclusivamente a la corrupción del gobierno y no a ningún otro factor. Este error se origina, por un lado, en la falta de cultura económica de los argentinos y -por el otro- en la intensión y extensión de la corrupción política de los gobiernos peronistas que fueron los que históricamente más gobernaron el país desde la década del 40 hasta la fecha. Por eso, la opinión pública (en forma casi unánime) pone la corrupción como única causa de la pobreza. Todo lo demás se disculpa o bien se minimiza.

Pero la realidad es que la corrupción es un componente de la pobreza, pero no es el único y siquiera el más importante en el peso relativo final de la pobreza.

La incompetencia e ignorancia económica es el factor más importante como causa fundante de la pobreza.

Argentina tiene ejemplos prácticos de esto anterior. Si analizamos las últimas décadas, se puede decir que (salvo el gobierno de Mauricio Macri) todos los demás fueron corruptos (claro que en distintos grados, oportunidades y ramificaciones).

Sin embargo, Macri no cumplió su slogan de campaña ''Pobreza cero'' con el que ganó las elecciones.

Se trata de un típico y claro modelo de pobreza por ignorancia o torpeza económica y no por corrupción.

Si suponemos que el actual gobierno (LLA) no es hasta el momento corrupto (aunque ya son numerosas las denuncias por corrupción conocidas) resulta evidente que, por descarte, los malos resultados económicos (no liberales, ni libertarios) son (como en el caso de Macri) por ignorancia, torpeza o graves errores económicos.

La situación es más grave aún que en el caso de Macri, ya que este en ningún momento abrazó la causa liberal ni libertaria, ni habló en nombre de ambas. Pero este gobierno actual sí. Lo que, en resumidas cuentas, no hablará mal de este gobierno (o no solamente de él) sino que lo peor de todo, volverá a salpicar y a desprestigiar al liberalismo que es la única filosofía capaz de eliminar la pobreza creando genuina riqueza.

En el ínterin, tanto el gobierno como sus partidarios se muestran cada vez más autoritarios e intolerantes. Quizás esto sea lo que más me preocupa como liberal, porque es todo lo contrario a lo que me enseñaron sobre el liberalismo. Y creo haber tenido los mejores maestros, a muchos de los cuales les hago llegar estas líneas. Los logros económicos pueden faltar o demorar, pero lo mas grave es cuando los logros en materia de libertad permanecen estancados o en retroceso como sucede en Argentina.